Ese es el caso de nuestro compañero RICARDO LINARES de la dinastía Linares, los músicos de la Av. Principal de San José. Cada quien en su talento artístico en conjunto e individual, le dieron y dan valía a la palabra familia.
Cantó con nosotros desde Mayo de 2002 hasta diciembre 2004. Luego de una penosa enfermedad, que entre dolores y tratamientos, jamás le quitó la sonrisa ni las ganas de vivir y aportar, el día 30 de Junio de 2005, se le ocurrió acompañar en el cielo a Dios y asus familiares que también fueron bastiones de la música en Maracay y de la cultura.
Poeta, padre, artesano, dibujante, amigo. Siempre está presente en nuestra agrupación. Gracias por igilarnos en las buenas, las malas y las tremenduras, tal cual te gustaban.
Para él, los encuentros corales médicos, de los cuales pudo participar en 2 (Margarita 2003 y su primer viaje en avión, algo que lo hizo emocionarse mucho más; y Portuguesa 2004) fueron ambas experiencias armoniosas que tanto su ser necesitaba y agradeció las amistades hechas en ese tiempo.
Amigo Ricardo, siempre estás presente, te debíamos esta pequeña semblanza.
